El año pasado, el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, hizo su humilde evaluación de la separación: “La constante es el nombre de la FIFA y permanecerá para siempre y seguirá siendo el mejor”. Por lo tanto, ahora le toca a EA Sports demostrar que la constante no está en el nombre. Está en el juego.
La prueba es sencilla y está impregnada de algo denominado “Tecnología volumétrica HyperMotionV”, que suena como el ingrediente activo de un champú formulado para deportes. Lo que esta jerga significa, esencialmente, es captura de movimiento: no sólo los destellos de ira o euforia que cruzan los rostros de las estrellas, sino también el estilo de sus movimientos.
Modrić, por ejemplo, es una ráfaga de piernas bajas y centradas, y sus pases están cargados con el corte y el vuelo adecuados; realiza un pase largo hacia un extremo y el empuje se escapará del balón justo cuando se curva perfectamente hacia su objetivo. Pasa el cursor sobre el perfil de jugador de Modrić y verás que cuenta con una serie de pequeñas insignias: Pase batido, Pase incisivo, Pase de balón largo, Técnico y Trivela. Estos se conocen como PlayStyles y son una forma de resumir los dones de cada jugador, más allá de los números brutos. Por ejemplo, Kylian Mbappé posee Rapid, Flair y un sello dorado, archivado en PlayStyles+, llamado Quick Step. Todo lo cual significa que es capaz de explotar en locomoción, con toda su fuerza, y volar a través de los barrotes de una defensa contraria.
Además de estos adornos, tenemos un par de características ingeniosas. Está el regate orbital, que te permite girar a tu jugador alrededor del balón sin tocarlo, para obtener un mejor ángulo propicio para el ataque o la evasión. También tenemos el pase de precisión: aplica un toque extra de velocidad a cualquier pase o centro y obtendrás un agradable zumbido en el controlador y una línea más nítida descrita por el balón. La promesa y el resumen de cada nueva entrada en la serie de EA Sports es similar a la de un nuevo James Bond: esta vez está más fundamentado, en una proximidad más pegajosa a la realidad y con peso adicional. Y normalmente lo es, hasta que deja de serlo. Cada juego está arreglado y reparado como un par de botas, el esmalte se opaca y la audiencia está atada a los altibajos del meta.

No es que cada juego no sea una mejora con respecto al anterior, sino que es una respuesta a él. Esta es la razón por la que las entradas más antiguas, extraídas de una billetera de discos olvidada, pueden sentirse tan oxidadas y atascadas, sin el lubricante del contexto, solo para engrasarse y suavizarse después de cinco minutos en tus manos. Es fácil perder el pase en profundidad, por así decirlo, para marcar la trayectoria general ascendente de estos partidos, ya que sólo estás a doce meses del último pase. A veces hay años malos, años ricos en infamia por sus porteros demasiado atentos, su abrazo hiperactivo al tiro desde arriba, etc. Pero siempre hay algún avance sobre las quejas de antaño. EA Sports FC 24 puede ser la mejor aproximación al fútbol (convincente, de ritmo más lento y gratificante para la habilidad) que EA Sports ha lanzado, pero el año que viene se sentirá mejor. Esa es la curiosa constante del deporte anual: permanecerá para siempre y seguirá siendo el mejor.
Y así, Ultimate Team, el modo que es tu razón para desembolsar cada doce meses o la razón por la que sientes una punzada de culpa por hacerlo. La premisa de este feo modo, en EA Sports FC 24, es la de siempre: reúnes un supergrupo mutante de futbolistas, usas paquetes de cartas digitales, y los llevas en línea a la batalla. Es una parte de Football Manager y una parte de Pokémon. Y es razonable mirar esta potente combinación de mecánicas y argumentar que hay que darle crédito a EA Sports. Por otra parte, ese es el problema, que muchos dirían: hay que darle crédito a EA Sports. Se puede introducir dinero real en el juego, a cambio de paquetes de cartas aleatorias (en otras palabras, cajas de looteo). Algunos países han prohibido esta práctica, considerándola un juego de azar y podemos argumentar que (a) en realidad no es un juego de azar, porque no puedes retirar dinero, y (b) no, no es obligación gastar dinero real.
Es cierto que puedes acumular dinero en el juego jugando partidos, pero no sabrás si la persona contra la que estás jugando ha agotado su tarjeta de crédito para reunir a la flor y nata de la élite del fútbol. Si consideras que Ultimate Team es un reflejo apropiado del deporte, que en sí no carece de mecánicas de pago para ganar, o si lo ves como una especie de broma retorcida, depende de cada jugador decidir.
Lo que preocupa a muchos es que, aunque conocen su lado turbio, no pueden negar lo divertido que es este modo. Te haré una confesión terrible. En realidad, no disfruto de Ultimate Team. Es llamativo, los menús son lentos y, a pesar de las innovaciones de este año (competidoras del fútbol femenino se han unido a las plantillas y puedes mejorar a los jugadores completando ciertos objetivos, con una función llamada Evoluciones), los equipos son tontos. Siempre he tenido preferencia por los equipos regulares, creados por la realidad, las limitaciones monetarias y una regulación financiera moralmente comprometida. De ahí el alivio entrecortado en la forma en que se describe el Kick Off en el menú principal: “La distancia más corta entre tú y el campo”.
Si esa es la distancia que prefieres recorrer, entonces el partido de este año es un buen paso adelante. Además, se cuenta con los accesorios habituales.