Review: Sigil of the Magi para STEAM

Sigil of the Magi existe por un motivo: Entregar una mirada diferente a un combate de cartas adictivo.

SAQUEN SUS CARTAS

Los RPG tipo deckbuilding se han vuelto cada vez más populares. Para ser memorable, el juego debe ser entretenido y tener además un giro único. Sigil of the Magi, de los chicos de Yongjustyong, tiene dominados estos dos aspectos, con un combate con cartas adictivo, sumado al giro de que las batallas se llevan a cabo en una grilla táctica. Esto hace que las posiciones sean tan importantes como los otros aspectos y le añade una dificultad interesante al gameplay.

Sigil of the Magi no es un juego con una historia incorporada. Los jugadores escogen un equipo basado en una facción y se adentran en el mapa del mundo, el que está lleno de monstruos y bandidos que buscan romper la armonía del mundo. Deberás avanzar derrotando enemigos hasta llegar al jefe del mapa, una vez derrotado, podrás moverte al mapa siguiente y hacer lo mismo, con diferentes tipos de enemigos. El combate y la naturaleza adictiva del juego de cartas, son el principal atractivo del juego.

Sigil of the Magi tiene cartas para cada jugador del grupo y pueden obtener nuevas habilidades al ganar batallas, obtener efectos positivos durante los eventos, al abrir cofres con tesoros y al comprar cartas desde el mercader. Cuando un combate comienza, el juego transiciona a una grilla táctica, donde los jugadores pueden posicionar a sus campeones en un área designada. Los jugadores comienzan, para luego dar paso al enemigo por turnos. En el comienzo del turno del jugador, su fuente de maná se rellena al máximo a medida que sacan cartas, mientras que las acciones del enemigo, son predeterminadas por la habilidad al extremo izquierdo de su retrato que no esté a la espera de enfriarse. Esto permite al jugador armar estrategias basándose en el conocimiento de lo que hará el enemigo. Para añadir más a esta estrategia, los jugadores no tienen que usar todo su puntos de maná en habilidades utilizadas de inmediato, sino que pueden acumular hasta cuatro cartas en un panel de almacenado, para un uso libre en turnos posteriores. Los jugadores pueden crear entretenidos combos con cartas de su mano o del panel.

Las cartas pueden hacer daño o dar armadura, esta última dura un turno y mitiga el daño recibido. Las cartas también pueden tener ventajas y desventajas añadidas. Las ventajas incluyen poder, lo que aumenta el daño que el personaje hace con un ataque. Las desventajas incluyen vulnerabilidades, lo que aumenta el daño que recibe ese personaje, la debilidad baja la efectividad de las cartas de un personaje y algunos mapas incluyen veneno que afecta al que pasa por esa posición.

Los enemigos pueden apuntar a los jugadores con la salud más baja, haciéndolos predecibles, con dificultad adicional desde pasivos frustrantes. Algunos enemigos se duplican, disminuyendo su salud, pero entregando más objetivos desde los cuales recibir daño. Otra habilidad de los enemigos es el amarre de alma, donde todos los enemigos deben ser derrotados en un límite de tres turnos o todos reviven con la mitad de la salud. Pequeñas dificultades como estas se añaden a las capas de estrategia del juego.

Con un amplio foco en el gameplay, las visuales y los sonidos de Sigil of the Magi se sienten secundarios. La excepción a esto es el detalle en los sprites sencillos, los que se sienten nostálgicos hacia los primeros años del gaming. Estos sprites tienen bastantes detalles, lo que hace que cada uno se sienta distinto. Esto no se extiende al mundo, ya que el mapa es plano, con una serie de nodos junto a una leyenda para distinguir sus características. La música cumple su función, pero es fácilmente olvidada, con efectos de sonido que no son más que simples sonidos.

The Review

8 Final
9 Others review
6
Gráficas
10
Combate
6
Historia
8
Personajes
9
Jugabilidad
9
Controles

¿En resumen?

Sigil of the Magi existe por un motivo: Entregar una mirada diferente a un combate de cartas adictivo. Triunfa en añadir la grilla táctica, así como la opción de guardar cartas para combates futuros, lo que da más variedad a cómo se desarrolla el combate. Mucho esfuerzo se ha puesto en el combate, con la estética un poco olvidada. Los detalles de los sprites retro le añaden encanto a un juego que sólo por su combate, vale la pena.