La historia de este DLC lleva a Eivor hasta Francia, donde debe enfrentar una amenaza potencial y llegar a un trato con su rey, el infame Carlos III El Gordo, quien se dedica a asesinar sin compasión a los colonos que llegan a sus tierras y es hora de detenerlo antes de que llegue hasta Inglaterra y amenace el asentamiento de Eivor. 

Esto es más o menos parecido a la historia base de Valhalla, donde tenemos que enfrentar a un gran mal, que tiene demasiado poder y la forma de hacerlo es desestabilizando sus regiones y haciendo aliados tácticos. Aún así, sus personajes son agradables y podemos también conocer más aspectos de otros personajes no desarrollados en la historia principal.

El elenco principal con el que pasamos la mayor cantidad de tiempo es interesante y bien redondeado y te ayudan a conocer mejor a este gran antagonista que es Carlos III El Gordo, un villano intimidante con un aire muy potente. Por lejos lo mejor del DLC. 

En la jugabilidad, te verás enfrentado a una serie de opciones sobre cómo quieres lidiar con una situación y las más interesantes son aquellas en las que puedes infiltrarte y explorar el funcionamiento del círculo cercano de Carlos. En ese sentido, los escenarios funcionan de una manera más dinámica, en las que tendrás, en ocasiones, que usar todas las tácticas de sigilo posibles, como entrar a escondidas a un recinto, robar llaves o ropas para ocultarte y asistir a una ceremonia religiosa para espiar a tu objetivo.

El juego no te recompensa por tomar la opción del sigilo por sobre la de entrar a golpes y sangre, pero la diversión de hacerlo con sigilo es recompensa suficiente. 

¿Lo nuevo? Hay una serie de misiones nuevas tipo caza recompensas, donde debes ayudar a la resistencia a eliminar ciertas amenazas. Para esto, hay un nuevo sistema de recompensas en las que puedes mejorar tu personaje o reclutar más soldados para que te ayuden en tus misiones, las cuales, dependiendo de su resultado, te darán aún más recompensas. 

Otra adición, las ratas, las cuales, muy al estilo parisino de entonces y ahora, están por todos lados en jaurías, las que no puedes matar, pero sí te dañan. También puedes usarlas para tu ventaja, atacándolas para redirigirlas hacia tus enemigos o simplemente para enviarlas a una alcantarilla y lejos de tus pies. 

Assassin’s Creed Valhalla ha avanzado bastante desde su lanzamiento en noviembre del 2020, con toneladas de pequeñas mejoras, que han solucionado desde bugs hasta los tiempos de carga, además de dos expansiones de tamaño considerable, que le dan más horas de juego a los que quedamos viudos tras terminar la historia principal y sacar los trofeos correspondientes.

El juego continúa creciendo desde su fórmula base, con mecánicas interesantes y batallas satisfactorias para mantener a los jugadores enganchados por más tiempo.