En Lost in Random tomas posesión de una niña llamada Even, cuya hermana, Odd, ha sido secuestrada por la malvada Reina de Random (puedes revisar aquí nuestra PREVIEW del juego donde explicamos largo y tendido los detalles de la trama). Even, junto a su dado sintiente, Dicey, deberán viajar desde Onecroft hasta el castillo de la Reina en Sixtopia para salvar a Odd. Es una premisa que te atrapa inmediatamente y desde que tomé el control de Even, estaba ansiosa por descubrir que le había pasado a Odd. 

Pero no hay que dejarse engañar por las apariencias, Lost in Random no es un platformer, como lo podría ser un juego similar como Little Nightmares. Aquí exploras el mundo, pero lo haces al recorrer y hablar con sus habitantes y así desbloquear nuevos caminos. Estas tareas que te darán los personajes, en su mayoría serán misiones de recolectar ítems, lo que a ratos puede ser un poco cansador.

Aún así, a pesar de esa repetición, el universo de Lost in Random me atrapó por completo con sus guiños a Tim Burton. Los personajes son pura locura, todos ellos se tambalean sobre miembros largos y delgados y pueden ser gremlins con sus caras al revés o árboles marchitos con sombrero de copa. Todos son divertidos también e intercambiarás inverosímiles diálogos con ellos. 

Con respecto a las batallas, prepárate para enfrascarte en muchas, las cuales son en su mayoría con unos entretenidos giros en un estilo muy de juego de mesa. El sistema de ataques con cartas es altamente estratégico y deberás elegir con mucho cuidado cuál adquieres para mejorar tu ventaja en la arena de batallas, porque una carta puede parecer muy cool en teoría y ser para nada útil en la práctica.

Una batalla especialmente entretenida es una que toma lugar en un velódromo rodeado de tuberías gigantes. Cada número que mostraba Dicey en una tirada, era respondido por una ráfaga, en el mismo número que salió, de bolas picudas gigantes que salían de estas tuberías, las cuales podías redirigir con tu honda hacia el embudo al centro de la arena, esquivándolas y viendo como chocaban contra el enemigo. 

El personaje más entrañable por lejos es Dicey, quién se comunica con unos sonidos que afortunadamente Even puede entender y que es siempre adorable. Mediante sus conversaciones puedes enterarte de sus orígenes, sus sentimientos o simplemente estrechar la amistad entre ambos. 

Lost in Random hace muchas cosas bien, incluido Dicey. Podría haberse vuelto más loco en su mundo, pero logra su objetivo de entretener y darnos un gameplay novedoso y lleno de giros inesperados que le dan más emoción y carácter. Su diseño oscuro y personajes queribles hacen de este juego una combinación perfecta. No lo dejes pasar.