El plato fuerte de la temporada es, sin duda, la inclusión de Depredador como operador jugable, una colaboración que parecía inevitable y que finalmente se materializa en uno de los crossovers más esperados por la comunidad. Este cazador intergaláctico, fiel a su estilo, llega con un diseño imponente, animaciones exclusivas, un remate característico con su cañón de plasma y una presencia intimidante que encaja perfectamente con el tono sobrenatural de la temporada. Su llegada como parte del Pase de Batalla Premium no solo es un guiño a los fans del cine de acción ochentero, sino también una declaración de intenciones: Esta temporada busca que cada enfrentamiento se sienta como una cacería.
Pero Depredador no llega solo. The Haunting trae de vuelta operadores temáticos que abrazan el horror desde distintos ángulos: Comenzando por soldados poseídos y espectros digitales hasta skins inspiradas en rituales vudú y entidades de ultratumba. Activision ha apostado fuerte por la personalización visual, ofreciendo un despliegue de aspectos, trazadores, proyectiles ectoplásmicos y efectos de sonido que elevan la inmersión a un nivel pocas veces visto en el multijugador de Call of Duty. Incluso las armas clásicas se reinventan con estilos infernales y animaciones sobrenaturales, reforzando esa sensación de estar jugando dentro de una pesadilla perfectamente coreografiada.

En términos de contenido jugable, la Temporada 6 introduce cuatro nuevos mapas multijugador que capturan a la perfección el espíritu de la temporada. Forsaken Manor es un escenario gótico repleto de trampas, pasillos angostos y una iluminación espectral que juega con la tensión. Bloodline Outpost se sitúa en un bosque maldito, ideal para los encuentros tácticos y el sigilo. Decay District ofrece un entorno urbano infestado de niebla, mientras que Catacombs retoma la claustrofobia de los clásicos mapas de interiores de la saga. Cada uno de ellos presenta oportunidades únicas para el combate dinámico, y el diseño artístico destaca por su atención al detalle: Telarañas, luces parpadeantes y sonidos ambientales que logran poner los pelos de punta.
Por su parte, Warzone no se queda atrás. El modo Battle Royale recibe el evento Operation Nightmare, donde zonas específicas del mapa se ven invadidas por fuerzas paranormales. Los jugadores pueden aceptar contratos especiales que los enfrentan a jefes sobrenaturales como espectros, zombis o incluso una versión camuflada del Depredador. Completar estas misiones otorga recompensas exclusivas, entre ellas planos de armas temáticas, emblemas animados y amuletos únicos. El regreso del sistema de “sustos aleatorios”, pequeños sobresaltos visuales al abrir cajas o recorrer túneles, mantiene la tensión constante, recordando a los veteranos de Warzone 1 el por qué The Haunting se convirtió en un evento legendario.
El Pase de Batalla de la Temporada 6 está repleto de contenido con sabor sobrenatural. Además del operador Depredador, se incluyen variantes demoníacas de personajes conocidos, como Woods con una máscara ritual y Adler con un atuendo de cazador de monstruos. Las nuevas armas, como la escopeta Ectoplasmic 12 y el rifle de asalto Vexlord AR, se destacan por su potencia y por sus efectos visuales inspirados en energía espectral. Los niveles superiores del Pase ofrecen además una serie de objetos reactivos y una skin ultra llamada “Cazador Alfa”, que combina tecnología militar con elementos tribales alienígenas.

Más allá del contenido estético, esta temporada refina la jugabilidad. Treyarch y Raven Software han implementado ajustes de balance, optimizaciones en la detección de impactos y una revisión completa del sistema de progresión. Los modos especiales de Halloween, como Zombicide, donde los jugadores eliminados vuelven como infectados, agregan variedad y caos controlado al multijugador. Estas variantes no solo son divertidas, sino que también mantienen viva la sensación de frescura que la franquicia necesita entre sus actualizaciones mayores.
La ambientación general merece un párrafo aparte. Desde la interfaz del menú, plagada de símbolos ocultos y distorsiones visuales, hasta los efectos de sonido de los tiroteos, todo en The Haunting busca generar inquietud. Incluso los eventos dinámicos del mapa de Warzone, como la caída de la noche o los portales dimensionales que se abren de manera aleatoria, aportan un nivel cinematográfico inusual para un shooter competitivo. Este cuidado por el detalle demuestra el compromiso de los desarrolladores con ofrecer algo más que un simple evento temático: Es una experiencia completa, inmersiva y coherente con el universo de Black Ops 6.
En lo técnico, la Temporada 6 mantiene el rendimiento sólido característico del motor IW 9.0. Las mejoras en la iluminación volumétrica y los efectos de partículas destacan especialmente en escenarios oscuros, donde las fuentes de luz y el humo sobrenatural crean una atmósfera visualmente impresionante. En consolas de nueva generación y PC de gama alta, la experiencia es fluida incluso con el máximo nivel de detalle gráfico. El único punto débil podría ser la ocasional saturación visual, que puede dificultar la visibilidad en enfrentamientos intensos, aunque forma parte del encanto caótico que define esta entrega.
La Temporada 6 de Call of Duty: Black Ops 6 y Warzone logra equilibrar el espectáculo con la sustancia. La mezcla entre horror, acción y nostalgia convierte a The Haunting en uno de los mejores eventos estacionales de la saga. La presencia del Depredador no solo añade una figura mítica al plantel, sino que refuerza la idea de que Call of Duty sigue siendo un referente en la cultura pop del videojuego moderno. Con una combinación de mapas atmosféricos, armas nuevas, modos temáticos y un diseño sonoro excepcional, esta temporada demuestra que incluso después de dos décadas, la franquicia aún sabe reinventarse sin perder su esencia.