REVIEW: Voice of Cards: The Forsaken Maiden para PS4

Llegando a pocos meses de su predecesor, nos alegramos de decir que Voice of Cards: The Forsaken Maiden ha demostrado ser una secuela satisfactoria y adorable.

Prepara las cartas

¡Cómo ha pasado el tiempo! Hace menos de cuatro meses Square Enix nos estaba entregando Voice of Cards: The Isle Dragon Roars, el que fue sin duda un juego entretenido, relajante e interesante en la gama de los JRPG de Yoko Taro y su equipo. El título sutilmente daba pistas de la posibilidad de más juegos en esta saga y aquí estamos, con una secuela completa que nos trae una historia completamente nueva. La buena noticia es que Voice of Cards: The Forsaken Maiden es igual de atrapante y acogedor que su predecesor. La mala noticia es que se siente más como un episodio extra que como un producto completo por sí mismo. En general, es un buen juego, a pesar de que no te hará cambiar de idea si no te sedujo el primer juego.

Voice of Cards: The Forsaken Maiden también se sitúa en un mundo de fantasía, pero esta vez, con un tema definitivamente más náutico. Esta narrativa se centra en un pequeño archipiélago de islas, cada una dependiente de un espíritu de prosperidad residente. A ratos, una dama local de cada isla necesitará hacer un ritual para complacer al espíritu residente y asegurar que su isla continúe progresando. Jugarás como Barren, un esperanzado navegante que pertenece a la acertadamente llamada Villa Omega. Por alguna razón, la dama que se supone reside ahí, nunca llegó y por este motivo, la isla está al borde de la destrucción. Se revela muy pronto en la historia que la amiga de Barren, Laty, una chica misteriosa de pelo verde, que no tiene voz, es en verdad la dama de la isla, pero que no tiene el poder de realizar el ritual para el que nació. Es por esto que ambos se lanzan a la alta mar para buscar la ayuda de las damas de las otras islas para así poder llegar hasta el fondo del pasado oculto de Laty.

En lo que a gameplay se refiere, Voice of Cards se juega mucho como el clásico JRPG de la vieja escuela, pero con la pequeña diferencia de que el mundo entero está hecho de una enorme cuadrícula de cartas. En el overworld no juegas como tu personaje asignado, sino que tomas control de un tótem dorado que representa a tu grupo y lo mueves de carta en carta que están sobre una gran mesa de madera. Las cartas en cada nueva área que entras están dadas vuelta y sólo puedes ver el otro lado cuando mueves tu tótem a una carta adyacente a ella. La mayoría de las cartas tienen pasto, caminos, campos, etc, pero a veces verás algunas con paredes de roca, agua u otros terrenos infranqueables que te obligarán a retroceder.

Todo esto hace que el juego sea una emocionante exploración, ya que no tienes idea de como es la tierra que tienes por delante hasta que mueves tu grupo cerca de ahí. A veces, podrás encontrar un pasaje oculto que te llevará a un lugar especial, o encontrarás un cofre del tesoro escondido detrás de unos árboles. A veces podrás pensar que conoces el camino de un calabozo en específico, sólo para notar que en verdad era de otra manera. Es impresionante como una relativamente pequeña colección de cartas de terreno puedan estar desplegadas de tal forma que te harán ver de manera distinta nuevas locaciones que técnicamente son iguales.

Es importante destacar que Voice of Cards es el tipo de juego que demanda un cierto tipo de juego y ánimo. Con esto me refiero a que está intencionalmente diseñado para ser un juego muy corto y muy lento a la vez, con el que no puedes relacionarte de la misma manera que con otros RPG.  Voice of Cards no se trata de armar un grupo para correr por la trama y así llegar al final lo más rápido posible. Todo lo contrario, se trata de tomarte tu tiempo para ir gradualmente revelando todas las cartas de una nueva área o también de dejar la narración de Atherlay correr por completo antes de continuar. Si eres del tipo de jugador que no tiene la paciencia para una experiencia de  juego más relajado y calmo, entonces Voice of Cards quizás no sea para ti. La estructura JRPG aquí es definitivamente el centro del gameplay, pero podríamos decir que la estructura no es el objetivo de este juego. Este es el tipo de juego en el que tienes que acomodarte y disfrutar cada momento, sin enfocarse necesariamente en lo que vendrá. Este es un juego para ser saboreado de a poco, no consumido vorazmente.

The Review

9.17 Final
9 Others review
9
Campaña
10
Jugabilidad
9
Historia
10
Personajes
9
Controles
8
Gráficos

¿En resumen?

Llegando a pocos meses de su predecesor, nos alegramos de decir que Voice of Cards: The Forsaken Maiden ha demostrado ser una secuela satisfactoria y adorable. Es mecánicamente casi una copia exacta del primer Voice of Cards, pero cosas como la nueva locación y la narración de Mark Atherlay ayuda a que se sienta como un juego distintivo que se mantiene bien por sí mismo. Recomendamos Voice of Cards: The Forsaken Maiden totalmente a alguien buscando un juego acogedor para añadir a su colección o para jugadores que quieran probar un JRPG entretenido, pero no sobre demandante. Con todo lo breve y minimalista que es, Voice of Cards: The Forsaken Maiden es una experiencia inolvidable.