Fiel a la serie, Far Cry 6 te permite jugar a tú manera. Mecánicas de disparo fuerte te permiten unir fácilmente headshots con el rifle, mientras te mueves por un área sin ser detectado. Si te equivocas y te descubren, el gunplay sólido del juego te permite salir airoso del caos de una pelea a disparos.

Las armas son variadas, hay rifles, pistolas y escopetas, todas personalizables, además de armas únicas que puedes desbloquear como revólveres con  habilidades y atributos únicos, además de Supremos, habilidades definitivas que operan en un tiempo de reutilización, lo que añade un montón de poder de fuego a tu arsenal. Personalmente, preferí usar el sigilo lo más posible, por lo que la pistola de clavos se hizo mi mejor amiga en los takedowns silenciosos. Sin embargo, también amé usar la Supremo con misiles autoguiados para eliminar tanques y helicópteros.

Si quieres un descanso de la historia principal, la hermosa y gigantesca isla de Yara ofrece una increíble variedad de misiones secundarias que parecen infinitas. Eliminar checkpoints militares, hacer explotar cañones antiaéreos y ayudar a personajes con misiones secundarias es extremadamente satisfactorio como una vía para erosionar el imperio de Castillo. A pesar del enorme tamaño de Yara, llegar a tu próximo destino es fácil gracias a los vehículos y wingsuits que puedes invocar, puedes incluso caer desde el aire en puntos de viaje rápido para planear sin problemas a tu destino.

Mientras que la mayoría de las misiones puedes abordarlas como mejor prefieras, la inteligencia artificial a veces me impidió seguir con mis planes. En momentos, los enemigos ignoraban los cadáveres que veían a su paso y en otras ocasiones su percepción de mi presencia parecía casi sobrenatural. Esto combinado con aumentos de la dificultad un poco disparejos y checkpoints asesinos, me llevaron a algunos momentos de frustración en una experiencia que por sobre todo fue excelente.

Narrativamente Far Cry 6 comienza con un golpe en el estómago. Como Dani Rojas, tienes un pasaje sin retorno fuera de Yara. Luego de que las cosas comienzan a empeorar tras una serie de escenas llenas de emoción, Dani se une a la resistencia. Como parte de Libertad, su primera tarea es reclutar guerrilleros, con el objetivo de derrocar al sangriento dictador de Yara.

Giancarlo Esposito, “el chileno” de Breaking Bad y The Mandalorian, encarna de maravilla al Presidente Castillo. A pesar de que sólo lo vemos en las cinemáticas entre las misiones de la historia principal, su presencia pesa fuerte, gracias a múltiples discursos de propaganda que suenan constantemente, carteles gigantes con su cara y su nombre al centro de todas las conversaciones. Dentro del catálogo de increíbles antagonistas del juego, Castillo es de los más amenazantes. Pero él no es el único villano que vale la pena mencionar, ya que se rodea de personajes realmente despreciables a quienes vas a querer eliminar uno a uno.

El resto del elenco es también memorable y Dani es quizás uno de los protagonistas de Far Cry más destacable. Sin embargo, por cada personaje memorable, hay uno que es casi una caricatura. Estas personas absurdas son especialmente discordantes en una historia que se centra en una revolución sangrienta. Ves que suceden cosas realmente terribles a personas buenas y malas, aún así, Far Cry 6 aún no logra ese equilibrio entre contar una historia oscura y terrible y entregar además personajes sin preocupaciones y graciosos.

La disonancia entre estos dos lados de Far Cry siempre ha sido un punto difícil de reconciliar, pero esta entrada logra balancear esto mejor que sus hermanos mayores. Muchas misiones más díscolas están relegadas a contenido secundario y a elección del jugador, así que si no quieres liberar a un grupo de rehenes utilizando un arma que dispara CDs junto a un perro salchicha llamado Chorizo, no tienes que hacerlo.

Far Cry es un atrapante juego de acción de mundo abierto desde la primera escena hasta el final. La historia principal es emocionante y nunca te quedas sin contenido secundario para disfrutar. Far Cry no es revolucionario en sus logros, pero sí ejecuta la fórmula de la franquicia mejor que cualquier otro juego de la saga.