¿Por qué fracasó la Wii U?

En 2017 Nintendo oficialmente le dijo adiós a la Wii U, quedando en último lugar en la guerra de las consolas de esa generación y siendo también la consola con peores ventas en la historia de Nintendo, sin contar la desastrosa Virtual Boy de 1995.

Para el estreno de la Wii U en 2012, Nintendo venía como el big boss, luego de la exitosa Wii y 3DS. Este éxito se basó en su estrategia enfocada en producir juegos baratos y con llegada tanto para jugadores asiduos como los no tanto. El resultado fueron títulos como Wii Sports, Wii Play y Mario Kart Wii, los cuales tuvieron excelentes ventas y cimentaron a la Wii como la protagonista de esos años.

Esta estrategia más asequible resultó tan exitosa, que Nintendo enfocó todos sus esfuerzos en ella, alienando a los jugadores más comprometidos con la marca, quienes vieron la credibilidad de Nintendo disminuida. Para solucionar esta desilución nacida en sus fanáticos más acérrimos, es que concentraron toda esta energía en su próxima consola, denominada con el nombre clave “Project cafe”

Los rumores sobre esta nueva consola comenzaron fuertes y muchos la posicionaban al mismo nivel de poder que la Playstation 3 o la XBOX 360, las cuales para ese entonces, estaban finalizando su periodo de vida. En el E3 del 2011 todos los rumores fueron acallados y Nintendo finalmente mostró su nueva consola.

Las críticas llegaron casi al instante. La presentación se basó únicamente en el GamePad de la consola, mostrando juegos que le sacaban provecho a esta herramienta, pero que visualmente no eran muy diferentes a lo que ya existía en la Wii, una consola a punto de cumplir 6 años. 

El nombre Wii U y el enfoque en el GamePad, llevó a muchos a pensar que esto era sólo un periférico de la Wii, creando gran confusión en los jugadores. Esto sumado a una lista de títulos de lanzamiento bastante débil, con el tercer juego de New Super Mario Bros en cuatro años, llevó a que las ventas de la Wii U durante su primera semana de lanzamiento fueran 200 mil menos que la Wii en el mismo periodo de tiempo.

Las ventas no mejorarían en los meses siguientes. Vendiendo 3 millones de unidades en sus primeros 3 meses y posteriormente solo 10 millones de unidades en los cuatro años siguientes.

El principal problema y uno usual en las consolas que fracasan, fue la falta de apoyo de los desarrolladores externos. A pesar de comenzar con el apoyo de EA, 2K Games y Ubisoft, la Wii U no logró tomar impulso tras su lanzamiento y al predecir bajas ventas, EA abandonó la consola a menos de un año de su lanzamiento. Activision y Ubisoft harían lo mismo en 2014.

El último clavo en el cajón fue el lanzamiento de la Playstation 4 y la Xbox One a fines del 2013, lo que llevó a los desarrolladores a abandonar la Wii con miras a este nuevo hardware. Ahora, la consola se mantenía con vida únicamente gracias a las franquicias propias de la marca, pero ni siquiera fuertes títulos como Mario Kart o Super Smash Bros. lograron atraer a los jugadores. Finalmente, el juego mejor vendido de la Wii U no logró vencer al más vendido de la Wii y en la historia de Nintendo: Wii Sports.

Sin embargo, el fracaso de la Wii U logró cimentar las bases para la exitosa Nintendo Switch y además se transformaría en un santuario para los juegos indie, cerrando la brecha entre los estudios independientes y Nintendo que se creara en la era GameCube. Floreciendo finalmente esta relación con la Switch.

Así como el fracaso de la GameCube llevaría al éxito de la Wii, el fracaso de la Wii U es la base en la que se crearía la exitosa Switch. Siendo ambas consolas muy similares, ambas perdiendo apoyo de los desarrolladores externos en medio de su ciclo de vida y ambas con un título de Zelda dividido entre dos generaciones de consolas

Desde su muerte anunciada con el doble estreno de Breath of the Wild, la Wii U permanece como uno de los puntos más negros en la historia de Nintendo. Una consola muy poco efectiva que es el hogar de algunos de los mejores juegos de gran N.