Con música que te levanta el ánimo, colores electrizantes y escenarios llamativos, debo repetir mi referencia a Rocket League, lo cual es siempre algo bueno. Puedes customizar tu apariencia y la de tu equipos con los colores y estilos que más te gusten, pero, la jugabilidad de tu personaje será siempre la misma. Aquí no hay habilidades para desbloquear, clases o niveles, todos los tiers desbloqueables te ayudan a conseguir únicamente mejoras cosméticas y hay sólo dos puntos fundamentales: Lanzar y recibir. Puedes marcar a un oponente para lanzarle un tiro, a la vez que recibirás un aviso cuando un enemigo te haya marcado, para realizar las acciones evasivas necesarias, o también, prepararte para atrapar el tiro.

Cada juego está lleno de emociones y si sientes que quieres aún más, existen una serie de modos que cambian un poco las reglas del juego, como Party Team KO, en el que los clásicos balones se transforman en una variedad de ítems que añaden un poco de dificultad y emoción, como una bomba o una bola sniper. Cada balón en el juego hará algo distinto en este modo, lo que lanza por la ventana toda la mecánica básica aprendida en el modo clásico, Team KO.