Review: Fading Afternoon para STEAM

El desarrollador independiente Yeo ofrece una introspección cautivadora sobre la edad, las consecuencias y la redención con su último lanzamiento, Fading Afternoon, publicado por IndieArk. Este juego pone a los jugadores en la piel de Senji Maruyima.

CONOCE A Senji Maruyima

Conocido en el oscuro inframundo como “Gozuki”, una criatura mitológica de China que evita que los espíritus del inframundo escapen antes de que termine su penitencia. Nuestro héroe yakuza de mediana edad, recién salido de prisión, se enfrenta a un oponente formidable: el Padre Tiempo. En este juego, no son las katanas ni el yakuza rival los que representan la amenaza más considerable, sino el tictac del reloj que le recuerda a Senji su fugaz vitalidad.

Después de haber incursionado en la narrativa mágica de The Friends of Ringo Ishikawa allá por 2018, la habilidad de Yeo para equilibrar el combate y la narración convincente vuelve a ser evidente. Si bien ambos títulos son distintos en sus líneas de tiempo y mecanismos de combate, convergen en la profunda importancia de la historia que cuentan. Resulta que la venganza no es sólo un plato que se sirve frío, sino que se cuece a fuego lento en el tiempo, con capas de arrepentimiento, ira y reflexión.

Fading Afternoon pinta un telón de fondo relativamente sereno. En medio de las peleas necesarias para el progreso de la historia, a los jugadores se les ofrece la sutil libertad de sentarse y ver el mundo pasar de brazos cruzados. Podría ser un guiño a la dicotomía de la vida misma, ya que los momentos de caos suelen converger con la contemplación tranquila. Mientras Seiji camina por territorios rivales, casi se puede escuchar el suave suspiro de un hombre que se cuestiona y pregunta: “¿Realmente valió la pena toda esta violencia?”.

Gráficamente, el juego es una composición visual de colores brillantes y un uso liberal de suaves paletas de tonos. Cada píxel baila como una mota brillante de luz del sol de la tarde, ahogándose en sus propias historias. Hay un encanto misterioso al observar a Seiji, aparentemente perdido en sus pensamientos, con sus luchas internas y revelaciones al descubierto para que las interpretemos.

A medida que la edad se acerca a él, las historias de antaño que alguna vez evocaron orgullo ahora sirven como recordatorios inquietantes de un pasado turbulento. Nos recuerda esa fase inevitable de la vida en la que el sol poniente proyecta sombras más largas y nos quedamos reflexionando sobre las decisiones tomadas y los caminos recorridos.

Sin embargo, cada obra maestra tiene sus imperfecciones, y Fading Afternoon no es una excepción. La principal es la mecánica de combate del juego, que a veces resulta decepcionante y poco fluida, lo que obliga al jugador a presionar botones repetidamente para esperar el siguiente movimiento de Seiji. Las ambigüedades en los objetivos del juego también pueden enviar a los jugadores a un ciclo frustrante de pruebas y errores, ya que los objetivos sólo a veces están claramente definidos. Sin embargo, la partitura musical del juego está a la altura de las circunstancias y se hace eco perfectamente del ambiente en la pantalla.

En el gran esquema de mi gameplay, quedé atrapada entre la admiración y la crítica del juego. Por un lado, apreciaba su profundidad y, por el otro, lamentaba su ocasional superficialidad en el combate. El juego me dejó anhelando una secuela, donde pudiéramos ver a Seiji, no en combate, sino al borde del ocaso de la vida, reflexionando sobre las historias de su juventud.

The Review

9.17 Final
9 Others review
10
Gráficas
10
Personajes
10
Estrategia
9
Historia
8
Jugabilidad
8
Controles

¿En resumen?

Sin embargo, en todo su esplendor pixelado, Fading Afternoon es más que un simple juego; es un viaje a través de los sinuosos callejones de la vida, la edad y las consecuencias. Y a medida que nos adentramos más en el mundo de Seiji, sin darnos cuenta, nos vemos arrojados a una espiral introspectiva de nuestro destino: cuando nuestra tarde comience a desvanecerse, ¿Qué historias contaremos?